A lo largo de la vida útil de los sistemas, existen algunos problemas que llegan a afectar el rendimiento. La mayoría son sencillos de detectar y resolver, pero algunos requieren de una revisión profunda para detectar la afección en el funcionamiento del mismo.

Algunos de los problemas más sencillos se presentan cuando:

• Se utiliza un nuevo electrodoméstico sin conocer el consumo de energía que este requiere. La mayoría de los usuarios piensan que entre más chico sea el tamaño del electrodoméstico, menor será el consumo de energía. Suena lógico aparentemente, pero, ¿qué pasa si el electrodoméstico es antiguo o tiene una baja eficiencia energética?

También hay que determinar si es un electrodoméstico que, aunque sea de bajo consumo, el tiempo que será empleado, ya que puede ser usado por 24 horas seguidas sin haberse considerado, entonces se incrementará el gasto final.

• Cuando las baterías que alimentan el sistema, en caso que sea un sistema aislado, están llegando al final de su ciclo de vida. Se puede determinar esto si la batería comienza a descargarse y cargarse rápidamente al usar el sistema; La solución es sencilla, basta con reemplazar las baterías por unas nuevas.

Cuando realmente existe un problema grave, el sistema puede funcionar durante años y dejar de hacerlo sin explicación aparente. Es cierto que los paneles no requieren de un mantenimiento constante, pero sí de un monitoreo que pueda informar al usuario sobre alguna anomalía.

Algunos de estos problemas pueden presentarse:

• Mala ubicación. Es muy común no considerar el recorrido que tendrán las sombras a través del año, esto puede reducir la producción a CERO.
• Mal diseño del sistema. Cuando esto sucede, los problemas se ven reflejados en un exceso de producción, sin tener donde almacenar la energía, o al inverso, poca producción, pero mucho donde almacenar. Resultando en ambos casos un desaprovechamiento de recursos.
• Defectuosidad de algún componente dentro del sistema. Esto puede presentarse por tres causas, que se haya conectado de manera incorrecta el sistema excediendo los límites de los aparatos hasta dañarlos, que se trate de un evento de garantía, o instalando equipos de calidad dudosa con tiempo de vida muy breves; ambos casos llevarán a la caída del sistema. Cuando esto sucede, se recomienda que se realice un chequeo general para asegurar que ningún otro componente sufrió algún daño y se reemplacen los equipos dañados.

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